domingo, 7 de diciembre de 2014

Quizá vuelva mañana





Papeleras de recuerdos,
que se llenan de mentiras.
Palomas que vuelan lejos,
pero vuelven sin espinas.

Espejos que no te devuelven la sonrisa;
reflejos opacos custodiados por la muerte.
Cabemos dos en esta gabardina,
pero ayer dejé de creer en la suerte.

Mírame, hoy voy desarmado,
no te negaré esta vez otra copa.
No me importa que no haya ganado,
nunca supe que es la victoria.

En los amaneceres siempre estaba dormido,
gire la cara cuando vi a la esperanza,
y hoy me preguntas si de verdad he vivido,
te contestaría, pero no me quedan cartas.