viernes, 5 de febrero de 2016

Estrellas demasiado fugaces



He perdido la costilla que un día me enseñabas,
y sin darme cuenta te he empezado a olvidar,
es curioso cuando un sueño grande se apaga,
es curioso porque desaparece sin avisar.

Tengo un gran vacío con la forma de tu olor,
custodiando un corazón que se hace más pequeño,
nos quedamos en la tierra lamentando el dolor,
y se ve que nuestro árbol olvidó mirar al cielo.

Hay estrellas que nunca llegan al cielo,
se deshacen en las manos por quererlas proteger,
se empañan y confunden rodeadas de tanto miedo,
y por más que lo intentes no volverán a nacer.