miércoles, 28 de noviembre de 2018

Sigues sin verlo

No sé si rozarte la piel,
o dejar que fluyas con el viento,
no sé si aún tienes sed,
o si la tuviste en algún momento.

Bendigo cada puente que tiendes entre nuestros ojos,
me gusta imaginarme colgando de él,
pintándote con pequeños trazos,
descubriéndote a pequeños sorbos.

Pero también maldigo cada muro que recitas,
cada recuerdo perdido en un mar de casualidades,
cada paloma extraviada por no volar en círculos,
e incluso cada sonrisa acostumbrada a ser reflejo.

Hay un mundo naciendo en nuestras manos,
hay algo que arde más que el fuego,
y hace temblar a las montañas,
pero sigues sin verlo...

Hay un sueño soñando con nuestra forma,
y una pluma dispuesta a escribirnos,
pero sigues sin verlo...

Hay un amanecer naciendo en nuestra historia,
un oasis de admiración,
y un bosque de complicidad,
pero sigues sin verlo...

Hay tantas cosas en nosotros,
hay diez mil preguntas abiertas,
a las que siempre yo respondo,
aquí estoy yo, pero no sé ella...

martes, 13 de noviembre de 2018

Somos tierra

Recuerda siempre que eres tierra,
tierra humilde que no se agacha,
que disfruta de su forma,
que acepta sus defectos.

Recuerda siempre que eres tierra,
tierra que nace y mengua,
tierra llena de humanidad,
sin pretensiones ni prejuicios.

Recuerda siempre que eres tierra,
tierra que se deja labrar,
que florece,
y que se nutre con lo que tiene.

Y recuerda que como tierra,
solo has venido a servir,
y a disfrutar de los frutos,
que nacen por ti,
pero sin ti.

martes, 6 de noviembre de 2018

Una inmensidad fracturada

El infinito a medio palmo de distancia,
y mientras,
la inmensidad sigue fracturada.

Nos abrazamos a lo certero,
nos sumergimos en lo efímero,
en el “ahora” sin “porqués”,
en el -ámame hoy que te quiero
y ya veremos mañana-.

Miramos a lo eterno a los ojos,
pero nos escondemos en el destino,
como si la vida fuese una correa que tira,
y el azar el compositor del resultado de nuestros actos.

Y yo te propongo una utopía,
una búsqueda del cielo 
en las grietas de nuestro suelo,
un salto al vacío 
rompiendo con lo establecido,
una apuesta de Fe por la victoria,
y una humildad 
que marque las huellas de los sueños 
que Él ha soñado con nosotros.