jueves, 5 de junio de 2014

Donde el viento se esconde





Blancura de tus dientes,
mordiendo mis palabras,
siempre tan diferente,
mi figura de porcelana.

Manchada tu nariz,
con ese dulce de tu voz.
Esa forma que tiene de latir,
en mi pecho tu corazón.

Oh, tu humildad vergonzosa,
tus ojos hacen prisioneros,
ya se sabe que quien te toca,
no querrá probar de otro veneno.

Tan tuya y mía al mismo tiempo,
esta amargura de distancia,
como el viento del invierno,
que pasa sin dejar nada.

Si yo pudiera aquí tenerte,
calentando mi alegría,
y juntando nuestras frentes
te diría que eres mía.

1 comentario:

  1. Muchas felicidades por tu trabajo y por tu blog, te animo a que sigas con ello :) Te dejo el mio por si quieres pasarte: http://unepetiteputefachee.blogspot.com.es/ Abrazos.

    ResponderEliminar