domingo, 5 de febrero de 2017
El poder del mar
Me tranquiliza saber que el mar sigue ahí.
Lo imagino tranquilo, inabarcable, con total parsimonia.
Ola tras ola nos recuerda y nos olvida,
nos salva y nos condena,
trayéndonos el amor y llevándose la vida.
Lo he visto enmudecer en alguna bahía,
y gritar en medio de la tempestad.
He visto al sol recostarse en sus brazos,
y he visto a la luna usarlo de espejo.
Pero también él me conoce bien,
me ha visto besar un alma y llorar un corazón,
celebrar un encuentro y olvidar una estrella.
Hablar con el mar no creáis que es de locos,
porque ahí encontraras respuestas a preguntas que no sabias que tenias.
Su poder es un secreto inconfesable que solo conocen los elegidos,
los que se sumergen en sus entrañas,
los que navegan sus olas y duermen en su arena,
los que recuerdan su olor y llevan el salitre de tatuaje.
Me tranquiliza saber que el mar sigue ahí,
esperándome, deseándome sin echarme de menos.
Tengo tantas cosas que contarle,
tantos fracasos y alguna victoria,
tantas cicatrices y unos ojos que brillan,
un par de sueños y algún desamor.
Volveré a respirar su aire,
pero no todavía,
aún no es la hora.
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